Leer y publicar: editorial mensual (abril de 2022) en www.alandio.net/leer-y-publicar
¿Quién no utiliza hoy en día un dispositivo electrónico conectado a la Red, a la World Wide Web? Todas o casi todas las personas poseen uno o tienen a su alcance usarlo sin poseerlo, sea en un cibercafé, una biblioteca, el puesto de trabajo, etc.
La electrónica conectada es la puerta física de acceso al mundo digital, es decir, herramienta imprescindible para y en la digitalización o transformación digital.
Digitalizar o digitalización o transformación digital son términos de aplicación amplia y diversa.
Los dos casos a continuación son frecuentes en la transformación digital de una editorial.
Digitalizar una edición: es reproducirla en un formato accesible mediante un dispositivo electrónico, en línea o fuera de línea, mediante descarga y archivo.
Digitalizar procesos editoriales: supone establecer digitalmente un itinerario para el desarrollo de un procedimiento. Un ejemplo es Open Journal Systems (OJS) (@OpenJournalSys), el software de código abierto creado por Public Knowledge Project (PKP) (@pkp) para la edición de revistas académicas.
El siguiente gráfico resume la sistematización digital del proceso de edición mediante el software OJS, por lo tanto, es el proceso relativo a la edición y la publicación de una revista académica. Se ha reproducido en multitud de ellas cuando explican su funcionamiento interno (Revista Fuentes, REDEN (Revista Española de Estudios Norteamericanos), Aula Abierta, Atrio. Revista de Historia del Arte, Revista Salud Bosque, etc., etc.).
Simon Fraser University (@SFU), Aprendiendo OJS 3.1: Una Guía Visual para Sistemas de Revistas Abiertas, traducido al español por Patricio Pastor con apoyo de la herramienta Deepl.
¿Qué se consigue digitalizando ediciones y procesos editoriales?
Hay ventajas y beneficios en la digitalización.
Al digitalizar una edición se amplía su accesibilidad, tanto materialmente como en posibilidades para la discapacidad. Además de que se le suman canales de difusión, en una pantalla el usuario puede aumentar el tamaño de la letra, por ejemplo, o acceder a la obra en un archivo de audio usando el mismo dispositivo que para su lectura.
Digitalizar unos procesos mediante un software como OJS es la oportunidad para que personas sin formación editorial específica puedan participar con buenos resultados en la producción editorial, es decir, en determinados contextos, la digitalización aminora el riesgo procedente de la ignorancia y de los errores humanos (que vienen «de serie» en una persona por el hecho de serlo).
Estamos en un momento de transición, de acoger en nuestro mundo de siempre la transformación digital. Aprovechar las oportunidades de la digitalización no implica olvidar el oficio editorial con destino al papel y el cartón. Para muestra de ello, como compartimos en nuestro editorial de febrero: aunque las cifras de producción digital se acercan bastante a las de la producción en papel, las ventas digitales son una pequeña cifra del total.
Diferencia entre edición digital y digitalizar una edición
Llevar del papel a la pantalla una obra impresa es digitalizarla: se escanea el libro o se formatean los archivos que sirvieron para imprimirla; de esta forma, la totalidad de la obra pasará a un soporte accesible en una pantalla.
No sucede lo mismo cuando una edición es digital: no es posible llevar de la pantalla al papel la totalidad de la obra, es decir, al imprimir un archivo digital no se traslada el contenido completo creado.
Lo principal del contenido que no es imprimible son los metadatos o datos clave que describen la obra editada.
Los metadatos tienen diferentes cometidos, como, por ejemplo, identificar la autenticidad de la obra, permitir que los buscadores la indexen correctamente o facilitar la creación de bases de datos.
Reflexión final
La digitalización tiene como punto de partida la vida y la realidad sin la digitalización. Desde la vida sin digitalizar se obtienen los datos de las tareas que se transformarán. También desde la vida real se plantean las necesidades de información, comunicación y creación a las que dar respuesta.
En Alandio entendemos la vida digital como una continuación o una parte de la realidad, al mismo tiempo que como un horizonte de oportunidades, especialmente para la difusión, la relación o comunicación con el público, los usuarios o los clientes, los canales de marketing, publicidad y ventas, etc.
La creatividad unida al conocimiento del medio digital es un camino adecuado para obtener un buen fruto del uso de este medio, recurso y herramienta que es la digitalización.
Referencias
Cuauhtémoc Jiménez Pérez, «Las actividades en los procesos editoriales de las revistas científicas», Revistas científicas mexicanas. Retos de calidad y visibilidad en acceso abierto. Segundo Congreso Nacional de Revistas Científicas, coord. por Jan Rus y Astrid Maribel Pinto Durán, San Cristóbal de Las Casas (México), Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas: Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (CESMECA), 2018, págs. 123-133.
Portal de Administración Electrónica (PAE), «Metadatos», Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital: Secretaría General de Administración Digital. El PAE en Twitter es @OBSAE (Observatorio de la Administración Electrónica).
Simon Fraser University (@SFU), Aprendiendo OJS 3.1: Una Guía Visual para Sistemas de Revistas Abiertas, traducido al español por Patricio Pastor con apoyo de la herramienta Deepl.
Susanna Allés Torrent, «Crítica textual y edición digital o ¿dónde está la crítica en las ediciones digitales?», Studia aurea. Revista de literatura española y teoría literaria del Renacimiento y Siglo de Oro, vol. 14 (2020); volumen temático: «Veinte años de Imprenta y Crítica textual en el Siglo de Oro» (VV. AA., Imprenta y crítica textual en el Siglo de Oro, dir. por Francisco Rico, ed. de Pablo Andrés Escapa y Sonia Garza Merino, Valladolid, Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial de la Universidad de Valladolid, 2000).
Autor de este post: Begoña Saludes Mucientes.
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