Godfried Schalcken: Hombre barbado leyendo a la luz de una vela. Imagen del ©Museo Nacional del Prado.
Óleo sobre lienzo, 58 × 47 cm, 1700-1706.
Sobre fondo oscuro se destaca la figura de medio cuerpo de un anciano, con el torso ligeramente girado hacia la izquierda y la cabeza hacia la derecha mirando de reojo al espectador. Sujeta con la mano derecha una vela para alumbrar un manuscrito que sujeta con la izquierda y del que solo se ve la parte posterior. Se trata de un nocturno, género en el que Schalcken se especializó desde el comienzo de su actividad.
Deriva de las escenas con uno o varios personajes dedicados a la lectura, la escritura o el estudio a la luz de una vela o un candil, iniciadas en Leiden por Gerard Dou (1613-1675) como pretexto para el estudio de los reflejos de la luz artificial sobre las distintas superficies.
Al igual que sucede en sus retratos, Schalcken parece centrar su interés en la representación del reflejo de la llama en la pupila del personaje representado. En este sentido, la presente composición está muy próxima, por ejemplo, al Retrato de Guillermo III fechado en 1669 (Amsterdam, Rijksmusuem), si bien, desde el punto de vista técnico y estilístico, esta que nos ocupa es posterior.
En efecto, el tratamiento pictórico permite situar este cuadro en la última etapa del pintor, cuando por influencia quizá de Caspar Netscher (1639-1684) o Frans van Mieris (1635-1681) sustituyó la técnica preciosista y minuciosa de su maestro Gerrit Dou por una manera más libre, más suelta y de mayor sutileza en el tratamiento de los contrastes lumínicos.
Resulta difícil de identificar al personaje, pero se trata del mismo modelo que el del Apóstol San Pedro, cuadro muy similar a este en la técnica, composición, colorido e iluminación. Beherman (1988) fecha ambos cuadros entre 1700-1706 y plantea la posibilidad de que ambos hubieran formado parte de una misma serie, quizá un apostolado.
Información del Museo Nacional del Prado. Esta pintura se exhibe en la Sala 076.
El autor, el pintor holandés Godfried Schalcken, nació en Made, cerca de Dordrecht, en 1643, en el seno de una familia de clérigos protestantes. Su padre, Cornelis Schalcken, era el propietario de la canonjía de Made, y su madre, Alletta Lydius, era también hija de un clérigo protestante. En 1654 su padre fue nombrado director de la escuela de latinidad de Dordrecht, y allí se trasladó la familia, donde Godfried inició su formación como pintor en el taller de Samuel von Hoogstraten (1627-1678). Seis años después, en 1656, se trasladó a Leiden para trabajar como aprendiz en el taller de Gerard Dou (1613-1675).
Finalizada su formación, en 1665 volvió a Dordrecht, donde en octubre de 1679 contrajo matrimonio con Françoise van Diemen, hija de un acaudalado oficial de Breda. Tuvieron siete hijos, de los que solo sobrevivió uno, Françoisia.
A partir de 1680 Schalcken empezó a ser reconocido y muy apreciado en toda Europa y, al parecer, llegó a dirigir un importante taller. En Holanda figuraban entre sus clientes los miembros de la corte de La Haya. De hecho, a pesar de residir en Dordrecht, en 1691 fue aceptado en la asociación Pictura, importante foco de intercambio cultural en La Haya, de la que formaban parte tanto pintores como aficionados y connoisseurs, muchos de ellos destacados coleccionistas y mecenas.
Entre 1692 y 1698 trabajó en Londres como retratista para el rey Guillermo III de Orange y para la aristocracia. En 1698 volvió a Holanda y se instaló definitivamente en La Haya. En 1699 fue aceptado como ciudadano de pleno derecho de esa ciudad. En 1703 fue todavía llamado para trabajar en la corte del elector Johann Wilhelm von der Pfalz, en Düsseldorf. En 1704 volvió a La Haya, donde murió el 13 de noviembre de 1706.
Información de Teresa Posada Kubissa, Pintura holandesa en el Museo Nacional del Prado. Catálogo razonado, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2009, pp. 258-259, publicada en la web del Museo.
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