Oro o plomo.
Solamente hay un momento en el universo en el que se crea el oro y el plomo, ese momento increíble y mágico, lleno de destrucción y de vida, es cuando una estrella ha llegado al final de su existencia e implosiona.
En su destrucción la estrella no tiene elección, crea por igual un metal codiciado por los humanos y un metal que causa la muerte de los mismos, ella, la estrella, no puede elegir.
El humano es capaz de crear las cosas más hermosas como es un libro y crear las más destructivas como una bala, pero el humano puede elegir.
Sebastián García, «El Alicatador».
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