El empresario de la cadena de librerías: el enfoque de la Feria Chilena del Libro basado en espacios amplios para los libros y que los hagan accesibles para el comprador. La librería física: canal de venta del libro (III)



Editorial mensual (agosto de 2022) en www.alandio.net/leer-y-publicar.
Texto: Begoña Saludes Mucientes.


Foto: Centro Comercial Drugstore.



¿Cómo se gestiona la librería en una empresa que es una cadena de librerías? Veamos el caso de Feria Chilena del Libro, fundada en su país en 1952 por Juan Aldea Vallejos e impulsada con la colaboración de sus hijos Juan y Alberto Aldea Pérez, gerente comercial y gerente financiero, respectivamente. Es la principal librería del país y también la decana, la más veterana.

Su razón de ser es resumida en una frase por el gerente comercial: «Hoy continuamos creyendo que la lectura, como herramienta para el progreso y la educación de las personas, sigue siendo fundamental».

La historia de esta cadena coincide con la biografía de su fundador durante un tiempo. En la época de la creación de Feria Chilena del Libro, Juan Aldea Vallejos trabajaba como librero profesional en la librería Séneca de Santiago de Chile, en la que anteriormente había tenido el empleo de contable. El propietario y el gerente, Joaquín Almendros y Aristeo Andrés Cercós, respectivamente, españoles exiliados, decidieron un día marcharse a México y dejar la librería a cargo de unos parientes. Aldea Vallejos continuó en su empleo y después de tiempo, movido por la evolución que estaba teniendo el establecimiento, decidió abrir una librería propia: «Me di cuenta de que quería ser empresario y me fui», dice. Este descubrimiento y esta decisión fueron el comienzo, una decisión sustentada en la observación de la realidad, la reflexión y el conocimiento del negocio, tres claves de decisiones futuras también.


Juan Aldea Vallejos. Foto: Armada de Chile.


Un local pequeño alquilado será el nuevo destino de Juan Aldea Vallejos, donde mostró desde el primer momento otra faceta que le definirá como empresario y también a la empresa recién creada, y es la actitud inversora: «“Aldea está loco: no es dueño del local y ya está haciendo arreglos”. Eso le decían sus colegas libreros cuando se le ocurrió instalar un techo que resistiera la lluvia y un mostrador en la pequeña tienda».

¿Qué motivó este gasto e inversión? «Aldea sabía que el público necesitaba ver las cubiertas de los libros y refugiarse de la lluvia. “A los otros no se les había ocurrido y así empieza este incipiente empresario. Y a puro crédito nomás”, dice muerto de la risa». De nuevo, Aldea Vallejos decide observando la realidad y reflexionando.

Con esta tienda, empezó una trayectoria de traslados de ubicación con tres hitos reseñables:

  • construcción de una gran librería,

  • denominación oficial de la librería como Feria Chilena del Libro,

  • comienzo del desarrollo de la librería como cadena.


Es una evolución guiada por el concepto de librería que tiene Juan Aldea Vallejos: un espacio muy amplio donde los clientes y clientes potenciales pueden tomar en sus manos los libros para verlos antes de comprarlos.

Esta innovación del momento, y no solo de Feria Chilena del Libro, tenía dos consecuencias clave. La primera fue un cambio en la profesión de librero que Aldea Vallejos había desempeñado con gusto y orgullo:

«Las librerías eran chicas y no se podía mirar los libros como ahora. Había que preguntar por ellos. Por eso era importante la figura del librero. Era alguien que tenía que enganchar al público con la historia, pero sin contar el final. Cosa que no haya más remedio que comprarse el libro. Y que después vuelva por otro. No se trata de teclear en el computador y ver si está o no, como ahora».


Es decir, del librero proactivo se pasaba al librero reactivo, aunque, eso sí, bien pertrechado de conocimiento específico por si fuera necesario, ya que, según considera Juan Aldea Pérez: «La idea es que los visitantes puedan revisar los libros con calma, sin andar chocando con las estanterías y con atención especializada».


Foto referencial. Fuente: Pexels.


La segunda consecuencia clave que originó el concepto de librería asumido por Juan Aldea Vallejos fue el nacimiento de Feria Chilena del Libro como cadena de librerías. Esto ocurrió cuando el empresario debió renunciar a la gran librería que había construido (de casi 1000 metros cuadrados) porque estaba situada sobre un terreno alquilado cuyo propietario, la familia Yarur, le pidió para construir un edificio (que no levantaría hasta 30 años después). Los siguientes locales para la venta de libros ya no eran tan amplios y Aldea Vallejos decidió extender la superficie librera aumentando el número de tiendas. Además, resolvió adquirir suelo edificable.

La trayectoria a continuación consistió en sucesivos planes de expansión, tanto en ciudades del país como en tipología de establecimientos, principalmente la librería en el centro comercial o mall (una ubicación muy apreciada por la familia Aldea, pese a su elevado coste) y la librería con local propio a pie de calle.

En toda esta expansión, la fe en los lectores fue fundamental: «No hay datos confirmados sobre los índices de lectura. Pero independiente de eso, nosotros vemos que sí hay un público importante al que le gusta ir a buenas librerías. Nos damos cuenta de que efectivamente existe un público bien lector», aseguraba Juan Aldea Vallejos en 2004.


Foto referencial. Fuente: Pexels.


Los datos más recientes acerca de Feria Chilena del Libro tienen como contexto el estallido social en el país y el cierre comercial obligado por la pandemia. En este momento, los tres socios, el padre y sus hijos Juan y Alberto, han reorganizado la empresa dividiéndola en tres:

  • Feria Chilena del Libro Ltda., continuadora del negocio de venta presencial de libros, con 12 tiendas actualmente y un centro de distribución en el Parque de Negocios ENEA (Núcleo Empresarial Aeroportuario), en el municipio de Pudahuel;

  • Feria Chilena del Libro Online Ltda., para el comercio electrónico y la participación como agente de empresas dedicadas al comercio virtual;

  • e Inmobiliaria Feria Center Ltda., para la compra, el arriendo y la administración de bienes raíces, la participación en sociedades y la actividad de construcción.


Feria Chilena del Libro es el mayor vendedor de libros en Chile, seguido de Antártica Libros. Entre ambas cadenas concentran algo más de la mitad de la venta de libros en el país.



Antártica

La segunda cadena librera de Chile se fundó en 1958 como importadora y distribuidora de libros, y abrió su primera librería en 1982. En las últimas cuatro décadas, ha estado dirigida por Carlos Hernán Aguirre Vargas, hijo del fundador, Hernán Aguirre Mac-Kay.


Librería Antártica en Mallplaza Los Dominicos, Santiago de Chile. Foto de la cadena en Twitter.


En paralelo, Aguirre hijo ha desarrollado y dirige A Impresores, una de las imprentas más grandes de Chile. En el momento actual se prepara la sucesión gerencial de este grupo empresarial familiar, pensando en nombrar un gerente para cada una de las dos empresas.


A Impresores. Foto en la web de la imprenta.


Aunque la trayectoria de la cadena de librerías Antártica comienza mucho después de su actividad de distribución e importación, Hernán Aguirre Mac-Kay estableció una librería en 1958, el mismo año de la fundación de la empresa. Fue la Librería León, en Santiago, en un lateral de la catedral, una buena ubicación que Aguirre hijo no deja de destacar al recordarla.

También tiene antecedentes familiares la actividad impresora, ya que Aguirre Mac-Kay había sido empleado en una imprenta antes de establecer Antártica y la cercanía con el mundo de la impresión es parte del legado a la familia: «Es como sentirse en casa, nosotros decimos mucho que en vez de sangre llevamos tinta», afirma su hijo.


Librería Antártica en el centro comercial Costanera Center, Santiago de Chile.




En España, una cadena de librerías significativa

...Y creada y existente como tal empresa librera autónoma y no afiliada a otra empresa, es DELSA, la empresa que tiene como nombre comercial TROA Librerías. Constituida el 13 de diciembre de 1951, la Sociedad Anónima de Distribución Edición y Librerías o SADEL (acrónimo que empleó antes de cambiar al actual DELSA) es propiedad de miembros de la organización Opus Dei, quienes la gestionan a título personal y con la dirección ideológica opusdeísta.

Como explica Francisca Colomer Pellicer: DELSA es una «labor personal» y «labores personales son las iniciativas educativas, asistenciales o culturales que los miembros del Opus Dei ponen en marcha bajo su propia responsabilidad, y que solicitan del Opus Dei asistencia pastoral». Hoy en día, DELSA «cuenta con librerías en toda España, así como [con] una plataforma de servicios a centros educativos e instituciones públicas y privadas».


Serrano, 80, Madrid, domicilio fiscal de DELSA, la sociedad anónima con nombre comercial TROA Librerías.




Librería Feria Chilena del Libro en el Mall Espacio M, Santiago de Chile. Foto publicada por el centro comercial en FB.

Carlos Aguirre Vargas, gerente general de Librería Antártica y de A Impresores. Foto en la web de la imprenta.


Firma de ejemplares en la librería de Torre Huérfanos de Feria Chilena del Libro. Foto en su IG.

Librería Manantial de la cadena Antártica Libros, en el centro de Chile. Foto de la cadena en FB.





Índice de La librería física: canal de venta del libro

I. Un comercio a nuestro lado

II. El empresario librero: el enfoque de la Librería Pedagógica basado en la calidad

Si hablamos de calidad en el sector

III. El empresario de la cadena de librerías: el enfoque de la Feria Chilena del Libro basado en superficies amplias para los libros y que los hagan accesibles para el comprador

Antártica

En España, una cadena de librerías significativa

IV. El empresario de la megastore o librería megatienda: el enfoque de Livraria Leitura basado en la creación de espacios de cultura y entretenimiento

Además de Leitura, otras conocidas megastores en Brasil

Un stock mixto con similitudes respecto al stock de la megastore

V. La empresa editorial con librerías: el enfoque del Fondo de Cultura Económica (FCE) basado en la proyección pública de la editorial

En España, unas librerías representativas como propiedad de una empresa editora

VI. Las cifras de las librerías en España

VII. Una librería es una librería. Conclusiones y consideraciones finales

VIII. Referencias enlazadas (1 a 35)

IX. Referencias enlazadas (36 a 70)

X. Referencias enlazadas (y 71 a 94)

La librería física, canal de venta del libro




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