La empresa editorial con librerías: el enfoque del Fondo de Cultura Económica (FCE) basado en la proyección pública de la editorial. La librería física: canal de venta del libro (V)
Editorial mensual (octubre de 2022) en www.alandio.net/leer-y-publicar.
Texto: Begoña Saludes Mucientes.
Librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México. Foto: Frida Escobedo.
Durante sus primeros años —tras ser fundado por Daniel Cosío Villegas en 1934—, el Fondo de Cultura Económica (FCE) estuvo muy atento a su distribución y venta de libros, ya que acarreaban unos costes que excedían la partida de financiación presupuestada y los beneficios obtenidos. Esta experiencia debió de ayudar a definir el concepto básico que guio al FCE a partir de 1938 y hasta hoy.
Explicado en sus palabras: el área de la promoción, la distribución y la venta es la cumbre del proceso editorial, tanto por su carácter determinante, al ser fuente de ingresos, como por materializar la presencia de la editorial dentro de la sociedad.
En esta dirección, en 1938 el FCE asumió la meta de utilizar la distribución y la venta para obtener la deseada proyección pública, lo que empezaría a conseguir en los años siguientes. La primera decisión para ello fue la de contactar con diversas librerías; se estableció una colaboración con 33 en la Ciudad de México y provincia, y con 19 en el exterior. Al final del primer año, los ejemplares vendidos entre las 52 librerías fueron 547, es decir, una media de unos 10 libros por librería.
Esta pobreza de resultados llevó a intensificar cuantitativamente la estrategia adoptada. Se aumentó la actividad comercial, pero no se consiguió resolver el problema que el FCE tenía en esta área desde el principio: los costes seguían sin compensarse por falta de beneficios.
La solución adoptada fue el cambio inmediato de estrategia y, como una de las primeras decisiones, comenzó a publicarse un boletín para reseñar las novedades editoriales: el Noticiero Bibliográfico, que tuvo una vida de tres años, de 1939 a 1942. Además, se contrataron vendedores para el mercado nacional y se otorgaron representaciones exclusivas para el mercado exterior, con una primera sucursal en Argentina, abierta el 2 de enero de 1944.
Los resultados seguían sin ser los esperados y el FCE decidió ir más allá de las acciones enfocadas directamente a distribuir y vender. Se propuso entonces la modernización organizativa del área de la promoción, la distribución y la venta, y fue el momento de tres cambios o iniciativas.
FCE en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Foto: Infobae.
Primero fue la creación de tres empresas: la Comercial Fondo de Cultura y la Distribuidora Nacional del Fondo de Cultura Económica para distribuir ediciones nacionales y extranjeras en territorio mexicano, y Fondo de Cultura Internacional para importar y exportar publicaciones.
La segunda iniciativa fue el Programa de Bibliotecas Presidenciales, para abastecerlas con unos mil títulos.
Y la tercera fue la creación de una cadena de librerías, que llegaron a ser 20: 10 en el área metropolitana y 10 en la provincia.
En 1978, las tres empresas mencionadas, que se habían establecido con personalidad jurídica y patrimonio propios, entraron en liquidación y su actividad se integró finalmente en el FCE como Gerencia de Ventas, en 1980.
1986 fue el año en el que se produjo un nuevo impulso: por un lado, aumentando la plantilla de la Gerencia de Ventas con más agentes (ya que desde el principio se había visto que eran insuficientes); por otro lado, con la creación de las Unidades Regionales de Ventas para ocuparse de lo que su nombre indicaba, unido a la publicidad, la promoción y la distribución en estas áreas no metropolitanas que el FCE consideró que debía atender mejor.
Las dos primeras Unidades Regionales de Ventas fueron Monterrey y Guadalajara, que arrancaron en 1987:
en febrero la de Monterrey, con cobertura en los Estados de Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Aguascalientes,
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y en octubre la de Guadalajara, para los Estados de Jalisco, Baja California, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Michoacán, Guanajuato y Colima.
A ellas se sumó, en 1989, la Gerencia Internacional, a la que poco después se dotó de autonomía para el desarrollo de su actividad.
Llegó 1990 y la caída de ventas iba superando el 50 % a lo largo de la década. Se establecieron entonces distribuciones exclusivas en las áreas regionales, descuentos extraordinarios, participación en ferias y exposiciones y programas de publicidad y promoción.
Gráfico celebrando 85 años del FCE. En Letra Global.
Más adelante vendrían ocho representaciones para el mercado centro y sudamericano, lo que suponía el comienzo de la modernización del área internacional, que culminó con la sustitución de la Gerencia Internacional por la Coordinación de Enlace Internacional.
Así prosiguió la evolución, reubicándose y modificándose el nombre y la orientación de las diversas áreas en el organigrama del FCE. Un hito señalado fue la inauguración, en 1997, de tres librerías: la Fray Servando Teresa de Mier, en Monterrey, y Un paseo por los libros y Octavio Paz, en México. Era el primer gran paso del establecimiento ininterrumpido de librerías, que a día de hoy son 117 en el país y 12 internacionales.
De forma semejante, la semilla de la colaboración con las instituciones y la Administración pública ha continuado creciendo, y algunas prácticas comerciales, como los descuentos, se han mantenido en el tiempo.
La era digital en el FCE ha supuesto ediciones digitales, aplicaciones web y móviles, y digitalización de fondos editoriales y de documentación administrativa de la empresa, entre otras innovaciones.
En esta evolución, el FCE ha llevado adelante su visión como empresa, dando a la distribución, el marketing y la venta una definición alineada con dicha visión.
Distribuir los libros de calidad que publica el FCE es difundir cultura y conocimiento.
Poner en venta los libros, con precios accesibles y exhibiéndolos adecuadamente, propicia el hábito de la lectura en la población nacional e internacional.
Distribuir de forma directa a lectores, libreros e instituciones educativas y culturales en México es una vía de penetración de la producción del FCE.
Exhibir los libros, comercializarlos, difundirlos y promocionarlos fortalece la imagen corporativa del FCE en el país.
Consolidar el mercado nacional es trabajar por la autosuficiencia financiera del FCE.
Estas cinco acciones son los objetivos actuales y la responsabilidad de la Gerencia de Comercialización en el FCE, según su Manual de políticas y procedimientos de la Gerencia Comercial, fuente de los datos ofrecidos aquí.
Disponible en la Normateca del FCE.
En España, unas librerías representativas como propiedad de una empresa editorial
...Son Casa del Libro, que fueron de Espasa-Calpe (solo Calpe antes de la fusión) y ahora pertenecen al Grupo Planeta, al igual que Espasa (nombre después de su absorción). Nicolás María de Urgoiti Achúcarro promovió en el año 1923 la construcción de la primera Casa del Libro, en la Gran Vía madrileña. Fue otro eslabón en la labor clave de Urgoiti en la historia de la empresa editorial y del periodismo en España. En 1992, la cadena de librerías se integró en el Grupo Planeta.
1996 es el año marcado por el hito que ha supuesto la inauguración de la librería virtual casadellibro.com, que se ha posicionado como líder de la venta de libros en línea en España. Además, ha beneficiado la imagen de la marca al reforzar su percepción como una librería donde es posible encontrar cualquier libro.
Casa del Libro cuenta con más de un millón de referencias en su catálogo y con 54 librerías: 13 en Madrid, 9 en Barcelona, tres en Sevilla, dos en Málaga, Valencia y Zaragoza, y una en Albacete, Alicante, Badajoz, Bilbao, Cartagena, Castellón, Córdoba, Gandía, Gijón, Granada, Las Palmas, León, Logroño, Murcia, Oviedo, Palma de Mallorca, Ponferrada, Santiago de Compostela, San Sebastián, Santander, Valladolid, Vigo y Vitoria.
Casa del Libro en plaza Norte, 2, de Madrid.
Índice de La librería física: canal de venta del libro
II. El empresario librero: el enfoque de la Librería Pedagógica basado en la calidad
Si hablamos de calidad en el sector
Antártica
En España, una cadena de librerías significativa
Además de Leitura, otras conocidas megastores en Brasil
Un stock mixto con similitudes respecto al stock de la megastore
En España, unas librerías representativas como propiedad de una empresa editora
VI. Las cifras de las librerías en España
VII. Una librería es una librería. Conclusiones y consideraciones finales
VIII. Referencias enlazadas (1 a 35)
IX. Referencias enlazadas (36 a 70)
X. Referencias enlazadas (y 71 a 94)
La librería física, canal de venta del libro
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